Dioses en Gatchaman Crowds

Sin título

He leído varios artículos hablando del personaje Ichinose Hajime en los que se resalta su personalidad y su optimismo desmesurado. Debo admitir que no había visto una  protagonista como ella nunca antes, y que es su presencia la que salva no solo al mundo en Gatchaman Crowds, sino también al anime mismo.

Cada capítulo que pasaba (hablo aquí solo de la primera temporada), esperaba fuertemente que el personaje nunca se viera afectado por emociones extremas. Es típico en los animes que un personaje que siempre logra mantenerse ecuánime, en algún punto de la historia estalle en emoción y hable de “cuánto se lo ha guardado”. (Ejemplo: Kaname en Nagi-asu, que parece siempre controlado y prudente, pero en el capítulo 12 termina mostrando al espectador el dolor que esconde).

Semejante explosión acabaría con un personaje como Hajime, porque lo que la hace sobresalir es la expectativa que causa saber cómo reaccionará a cada palabra o acción que le tiran, sea insulto o alabo. Si en algun momento se le cayera la máscara, todas las demás reacciones se sentirían falsas, planeadas, medidas, y el personaje perdería gran parte de su valor. Claro, lo que lograría semejante breakdown sería volverla un personaje humano.

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Pero entonces, ¿es Hajime inhumana? ¿es Hajime un personaje imposible? Soy de la opinión de que sí. Apoyo totalmente este artículo en el hecho de que uno de los fundamentos del personaje es su incapacidad para comunicarse, y se podría argüir que este trait hace a Hajime más humana; le da cierta incapacidad que compensa con su actuar. Pero a mí no me parece que sea así. Es un “trope” usual en la mitología el que los dioses no sepan comunicarse plenamente con los humanos, o que decidan hacerlo deficientemente con intención. Así ocurre con los oráculos en la cultura griega, quienes advierten a sus escuchas de los eventos por venir a través de palabras ininteligibles, si es que del todo son palabras. El que Hajime se comunique sólo mediante sus acciones, y aún así no sea necesariamente claro lo que quiere significar o ejemplificar, me parece más bien algo que refuerza mi teoría de que ella no solo no es un humano, sino que además funge como un dios en esta serie. Después de todo, ¿no se comunica J.J. igual de mal a través de sus profecías?

No puede haber persona que reaccione a todo de la forma en que lo hace Hajime. Su perseverancia con su persona es imposible. En el primer artículo que escribí sobre Nagi-asu, hablé de lo importante que es que un personaje sea relacionable; que uno pueda satisfactoriamente ponerse en sus pies y entenderlo. Esto se logra en niveles varios dependiendo de cuan similar a uno mismo sea. Sin embargo me parece que no es tan fácil ponerse en los zapatos de Hajime. En efecto, su problema de comunicación puede ser un punto a favor en este sentido, pero no el personaje en su totalidad. Es simplemente muy inhumana (no peyorativamente).

La escritora de los artículos que pasé, habla de cómo en Gatchaman Crowds no hay absolutos. Berg Katze no es totalmente maligno y Hajime no es totalmente buena. No me parece que sea el caso. Sí, no son absolutos en el sentido de que representen un simple maniqueísmo. Pero sí son absolutos en el ideal que representan: pesimismo absoluto y optimismo absoluto respectivamente. Y ahora que menciono a Berg Katze, debo utilizarlo como otro refuerzo para ver a Hajime como un dios. Este antagonista (aunque en un anime que cuestiona tanto los roles del género sentai no me siento tan cómodo llamándolo así), que representa todo lo que hace a un verdadero “troll” del internet, se deleita con la desgracia de la gente, y se apoya fielmente en su lado “malo” para lograr sus cometidos. Su personalidad, al igual que la de Hajime, es imposible. Se puede especular sobre su pasado y cómo este lo convirtió en lo que es hoy, al igual que se puede hacer con Hajime. Pero no se explicita nada de esto en ningún momento, y los que se ven como hints, tambien pueden ser hints de lo que estoy argumentando.

Esta relación entre Katze y Hajime pone de relieve al verdadero humano protagonista. Sí, Hajime es la protagonista, pero el protagonista humano que se mueve entre los designios de los dioses es Ninomiya Rui. De este personaje sí se pueden sacar muchas actitudes verdaderamente humanas y relacionables. Rui en cierto punto duda de si su ideal es lograble. De hecho nunca confía en que la gente sea intrínsecamente buena, por lo que, para lograr lo que se propone, se ve obligado a “gamificar” el comportamiento de las personas. Entre él está el pesimismo, personificado por Berg Katze, y el optimismo, personificado por Hajime. Dos polos opuestos.

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El final de la primera temporada va muy bien con lo que digo: Hajime absorbe a Katze para neutralizarlo. Tal vez de esta mezcla salga un personaje gris (ni negro ni blanco), que se asemeje más a algo humano. Un hint de esto podría ser la burbuja de emociones que pone Gelsadra encima de todos. La de Hajime, por supuesto, es gris y nunca cambia (sin embargo esto puede simbolizar, no la mezcla, sino más bien lo “inhumano” de Hajime –habría que investigar más al respecto–). Tal vez sean como agua y aceite y no se mezclen sino solo físicamente. Lo cierto es que esta resolución recuerda a otras en que los dioses deben resignarse a batallar eternamente una y otra vez. Así ocurre en varios animes como en Madoka Magica o en Mawaru Penguindrum (en efecto, ahora que lo menciono, el personaje de Hajime recuerda de cierta forma al de Momoka en Penguindrum, aunque sus personalidades sean muy distintas).

No solo esto, sino que a através del anime se puede ver a Hajime interactuando con personajes cuasi-divinos de formas en que los demás ni siquiera intentan. Es así tanto con J.J., como con Berg Katze.

jj

Por suerte lo que me temía nunca se cumplió, y Hajime nunca explotó en emociones fuertes, ni demostró “lo que guardaba en su interior”. No porque esté mal hacerlo, pero porque eso habría arruinado, en mi opinión, lo que hace a este personaje ser especial: su inhumanidad.

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